Dakota Johnson es sin duda una de las mujeres mejor vestidas de nuestra época, sin embargo, hay días que sigue las tendencias a pies juntillas o incluso las inaugura cada vez que Alessandro Michele, director creativo de Gucci, piensa en ella a la hora de lucir un modelito de la casa, o pasa de ellas por completo haciendo de su estilo propio la mejor bandera de su personalidad. En un momento en el que los pantalones vaqueros mutan cada 15 días aparenciendo un par de versiones nuevas al mes, y en la que los bombachos (slouchy en el argot) han conquistado el podio de los más buscados, vendidos y lucidos, la actriz ha tirado de clásicos para pasearse por Los Ángeles y la elección ha sido la más acertada a pesar de todo.
Si funciona, ¿por qué cambiarlo? Esta frase, próxima a un eslogan publicitario, es la que debe pensar Dakota Johnson cada vez que en lugar de ponerse los jeans que llevan las mujeres de medio mundo, abre su armario y tira de la percha de la que cuelgan sus preferidos y que mejor tipo hacen: los rectos, anchos y de tiro medio que tantas veces se ha puesto y que justo por eso, tiene domados y conoce a la perfección. Son los que mejor quedan con sus zapatillas deportivas o mocasines de Gucci, los que están hechos para llevar con una camiseta básica metida por dentro y ser la más estilosa de Los Ángeles y los más cómodos para salir a la calle a hacer recados o a que a una le hagan la manicura, como fue su caso.
Teniendo en cuenta que siempre serán tendencia dado que llevan siéndolo desde ni se sabe los años, no solo combinarlos con una camiseta y unas deportivas hacen que ganen puntos: no perdamos de vista los otros elementos del look de Dakota que arrasan: el coletero scrunchie que lleva en la muñeca derecha, el bolso de hombro de vinilo en el que guarda todas sus pertenencias (excepto la llave del coche) o el flequillo cortina, largo y perfecto que enmarca su cara.
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