Cuando lo descubrimos en Zara, lo llamamos vestido merengue y poco después las danesas más estilosas lo convirtieron en la tendencia del verano. No nos extrañó entonces, pues sus colores pastel y estampados florales pedían tardes de sol, helados de vainilla y un buen par de Havaianas. Sin embargo, la historia del mismo no finalizó el 31 de agosto, sino que se ha alargado hasta introducirse en el armario otoñal de la mano de Stradivarius.
Los hay de todos los largos –cortos, midi y largos, larguísimos– y de todos los cortes que puedas imaginar: el camisero, el romántico, el de animal print… Hay uno para cada chica y para cada tipo de botas, porque si hay algo que las estilistas de Stradivarius nos han dejado claro es que estos vestidos se llevan con botas altas, militares e incluso con unas cowboy.
© Cortesía de Stradivarius
Y así, de la manera más natural posible, el vestido merengue que fue nuestra obsesión durante los meses estivales se ha hecho un hueco entre nuestras prendas de otoño-invierno. Solo ha necesitado aparcar los tonos pastel, zambullirse en la paleta ocre típica de esta estación y cambiar las sandalias que le han acompañado durante los últimos meses por unas zapatillas o –como proponen las estilistas en Stradivarius– unas botas.
Estos 10 vestidos anchos y de 3 pisos de Stradivarius combinarán fenomenal con todos los pares que habitan tu zapatero.
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