La guerra entre Belén Esteban y Toño Sanchís parece no acabar nunca o, al menos, no hasta que el ex representante de ‘La princesa del pueblo’ le pague todas las deudas pendientes. Las cosas se están poniendo muy feas para Sanchís y su mujer, Lorena Romero, quienes este mes de septiembre se enfrentarán a una querella por parte de Belén, y según afirmó ella misma en el plató de ‘Sábado Deluxe’ podría acarrear penas de cárcel para el matrimonio. Además, Toño y Lorena deben abandonar su domicilio, el cual ya pertenece a la colaboradora, quien no dudó en llamarles ‘okupas’.
A pesar de que la pareja aún no se ha marchado de la vivienda, deberá hacerlo muy pronto para no presenciar un desahucio. Ante esta situación, Gustavo González ha declarado en ‘Sálvame’ que el ex representante de Belén y su mujer ya han comenzado con la mudanza hace meses, y «las cosas más importantes, los muebles de más valor y los que más les gustaban los tienen en un chalet de los padres de Lorena».
Parece que el matrimonio lo tiene todo bien hilado para cuando llegue el momento de abandonar el que fue su domicilio familiar, y según ha apuntado el colaborador «tienen una casa preparada, no van a agotar el plazo». De esta manera,«no van a esperar a esa vergüenza de que les desalojen judicialmente».
Pero si Toño ya tiene todo listo para incorporarse a su nuevo hogar, ¿por qué no ha abandonado aún la vivienda de Belén Esteban? Esta pregunta se ha hecho Gustavo González, quien asegura que «si su intención es irse próximamente no entiendo por qué lo va dilatando» ni «que someta a sus hijos a esto». Sin embargo, este aparente sinsentido parece tener una clara respuesta el colaborador de ‘Sálvame’: «Toño quiere tocar las narices a Belén hasta el final».
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