Blanca Fernández Ochoa lleva 11 días desaparecida. Los profesionales continúan trabajando en las labores de búsqueda con ayuda de drones, cámaras de alta resolución y dispositivos de alta calidad que permiten detectar personas por la noche o en condiciones de baja visibilidad. Pero todavía no ha habido rastro de la medallista olímpica. La novedad principal de esta mañana ha sido la incoporación de esos 7 nuevos drones, pero hasta ahora solo se ha encontrado, además del coche, una tienda de campaña y unas chanclas que pertenecen a Blanca.
Su familia, aunque no pierde la esperanza, está algo «desmoralizada», así lo ha confesado su hermana, Lola, «confío en que Blanca es muy fuerte, es una tía luchadora, sufridora, si está todavía con vida hay que aguantar», ha declarado.
Pero todos tienen claro que son muchos días: «es importante que la encontremos entre hoy y mañana como mucho«. Ha lanzado un mensaje de orgullo, y es que confiesa le encantaría que su hermana pudiera volver para ver cómo se ha entregado todo el pueblo, los voluntarios, bomberos, guardia civil… «La gente se está volcando con Blanca, es enternecedor, ojalá pueda verlo, se sentirá orgullosa… si no, el orgullo de ser familia suya y saber que la quiere todo el mundo tanto».
La última vez que Blanca fue vista fue en el Hipercor de Pozuelo, y Lola ha confirmado que tras ver las imágenes, se trata de su hermana: “La de las imágenes es mi hermana, sabemos que compró embutido”. Según las pertenencias de la casa de Blanca, su hermana dice haber echado en falta algunas prendas: “Echamos de menos unas zapatillas y unas mallas para andar, las chanclas también que son las que encontramos”. Por lo que creen que la deportista iría con dichas zapatillas de treking y unas cómodas mallas de estilo deportivo.
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