Desde los inicios de su relación, Ana Boyer siempre intenta acompañar a su marido, el tenista Fernando Verdasco en sus compromisos profesionales. En los últimos meses, ya con su primer hijo, Miguel, que acaba de cumplir siete meses, también se ha convertido en un seguidor más de su padre. Con menos de un año de vida, el pequeño ha hecho más de una veintena de viajes. La hija de Isabel Preysler siempre le demuestra todo su apoyo públicamente, aunque creemos que se le hace muy duro. No está siendo un buen mes para Fernando, pero él sigue cumpliendo con sus compromisos profesionales. Esta semana se encuentra en el Master de París, y en el último partido hemos podido ver a Ana muy nerviosa y mostrando una de sus manías: mordiéndose las uñas.
Ana siempre se ha mostrado tranquila, pero como cualquier persona pasa por momentos de nervios. Creemos que la joven todavía no se ha acostumbrado a calmarse en los partidos y si ella ve que no va bien la cosa, se pone descompuesta. En la imagen podemos ver a una Ana muy concentrada y sin peder detalle de los movimientos de su marido.
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París ha sido la primera ciudad que han pisado la familia Verdasco Boyer desde que el tenista se mostrara muy enfadado en las redes sociales. Son momentos de mucha tensión, en la que todos perderíamos los nervios. Pero para eso está la familia, para permanecer unida en los momentos difíciles.
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