- La presentadora gallega tiene una ilusión que le ha devuelto la sonrisa.
- Paloma Lago le dedica unas bonitas palabras a Aless Lequio.
Paloma Lago es una de las mujeres más guapas de nuestro país. El tiempo no pasa por ella. Charlamos con la presentadora sobre sus gustos, su trayectoria profesional y personal. La gallega asegura que el amor se ha portado bien con ella, a pesar de que su matrimonio con Javier García Obregón, padre de su hijo Javier, terminó después de 10 años juntos. Ahora mismo confiesa que está ilusionada, pero que aún no está enamorada. En esta entrevista, la exmodelo nos abre su corazón y nos habla, también, de cómo ve a su sobrino, Aless Lequio. ¡Descúbrelo!
¿Qué te pondrías para una cita romántica?
Las ideas en ese sentido las tengo muy claras porque sé lo que me favorece. Considero que una mujer tiene que mostrar su silueta y hoy más que nunca, porque las curvas están aceptadas y son bonitas. No hay que taparse, hay que mostrarse tal y como una es.
¿Y qué te pusiste en tu última cita romántica?
¡Estáis dando por hecho que la he tenido (risas)! Lo cierto es que tengo amigos maravillosos y una ilusión…
«No hay que taparse, hay que mostrarse tal y como una es»
Así que, hay una ilusión.
Uno, sentimentalmente, tiene que ir al ritmo que le dicta su corazón y yo estoy en ese ritmo de no tener prisa.
¿Qué debe tener esta ilusión para que te enamore?
Pues cuando son ilusiones, no hay que pensar si hay o no mariposas. Hay que vivir la vida y disfrutar el momento. Uno tiene mariposas cuando está realmente enamorado.
¿Estás a punto de enamorarte?
¡Qué bonito! Eso suena bonito para escribir una novela…
¿Quieres ir lentamente por las relaciones que no te han funcionado? ¿Por miedo o precaución?
Sinceramente, tengo una vida familiar superunida. Sentimentalmente, siempre he sido una persona sin prisa en las cuestiones del corazón. Porque consideró que esa magia de estar enamorada tiene que surgir, no se puede provocar.
«Estoy convencida de que sí existe esa historia de amor de película»
¿El amor te ha tratado bien?
Yo he tratado muy bien al amor y viceversa. Si tú tratas bien al amor, el amor te viene de vuelta. Yo soy muy cariñosa y me encanta atender a mi gente y estar pendiente de todos los detalles. Me gusta mucho cuidar a la gente que quiero. Por eso puedo decir que siempre me he sentido muy cuidada y protegida.
¿Te ha llegado esa historia de amor con la que siempre soñaste?
Está ahí, a punto. Esa historia de película que uno cree que no existe, yo estoy convencida de que sí existe.
¿Echas de menos la tele?No he parado de trabajar en televisión, porque hace poco he hecho un programa para el Canal Internacional de TVE. No he dejado de estar en contacto con el público. Lo que no he hecho ha sido subirme al tren de los realities.
¿Por qué?
Porque yo creo que tengo una imagen muy blanca y en ese tipo de programas la verdad es que no me veo. ¿Por qué hay que hacer un reality? Yo no soy un personaje de ese tipo de formatos. Lo que me apasiona es subirme a un escenario y hacer un programa o una gala. Y, hasta ahora, mi profesión me está dando lo que necesito. Vivir una experiencia así, conlleva pagar un peaje.
«Aless Lequio es un ejemplo de lucha humana»
Tu hijo, Javier, está enamoradísimo de su novia, Eugenia, ¿te gusta el papel de suegra?
Adoro a Eugenia, es una niña preciosa, tanto físicamente como de corazón. Los dos están muy bien preparados para un mundo profesional muy competitivo. Yo soy amiga de Eugenia, la quiero como si fuera mi hija.
¿Tú corriste mucho para casarte?
Nooo. Yo me casé muy joven, pero también tuve una vida profesional muy precoz porque empecé a trabajar con 17 años y no he parado desde entonces. Mis cinco primeros años antes de casarme, estuve viajando por todo el mundo.
¿Te arrepientes de algo?
No.
¿Volverías a hacerlo todo igual?
Yo creo que eso es una quimera. Mi vida ha sido muy bonita, pero si me dejaran pensar tres veces una cosa, igual la hubiera hecho de otra manera.
Tenemos que preguntarte por tu sobrino Aless Lequio.
Yo le admiro mucho. Profesionalmente pertenece a una generación de emprendedores que están rompiendo moldes. Y en la parte humana es un ejemplo de lucha y representa a una gran parte de almas que no conocemos y que están luchando contra una enfermedad muy dura, a la que por fin hemos puesto nombre. Es el ejemplo que demuestra que se puede luchar contra el cáncer y trabajar. Emocionalmente le veo muy fuerte.
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