La infanta Pilar acaba de recibir el alta hospitalaria en la clínica Rotger de Palma de Mallorca después de permanecer ingresada allí varios días a causa de una bajada de defensas. La hermana de Don Juan Carlos abandonaba por la mañana el hospital en una silla de ruedas acompañada por su hijo Fernando Gómez-Acebo quien ha permanecido a su lado en todo momento desde que el pasado sábado 31 de agosto su madre tuviera que interrumpir sus vacaciones en la isla balear para ser ingresada.
A su salida del centro clínico, la infanta Pilar se ha mostrado muy sonriente y tranquila. Antes de montarse en el coche, la duquesa de Badajoz ha querido mandar un mensaje tranquilizador sobre su estado de salud actual. “Estoy mucho mejor”, ha declarado. Su hijo Fernando Gómez-Acebo ya había adelantado que su madre evolucionaba bien y que se esperaba el alta pronto tras el “susto” que les había dado.
Además, la hermana de Don Juan Carlos ha aprovechado el momento para transmitir su agradecimiento al equipo médico que la ha tratado. “Este doctor me salvó la vida. Me han cuidado divinamente. Ahora a casa a la recuperación”, ha confesado.
Al parecer, la infanta Pilar sufrió una bajada de defensas generalizada que podría haber sido causada por el tratamiento al que se está sometiendo para tratar el cáncer de colon que padece. A sus 83 años, la tía del rey Felipe VI está teniendo un mal año en cuanto a salud se refiere. En febrero, tuvo que ser intervenida de urgencia tras sufrir una obstrucción intestinal que la hizo interrumpir sus días de descanso en Mallorca para ser operada en Madrid.
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