Kanye West siempre intenta hacerlo todo a lo grande y su primer Carpool Karaoke no podía ser una excepción. Para ello, el rapero se juntó con James Corden y un coro multitudinario de casi un centenar de personas.
En el vídeo del sketch, Corden se queda tirado en un aeropuerto y le pide ayuda a West, que le ofrece un sitio en uno de sus conocidos como Soul Planes (o Aviones del alma, en español). Dentro le esperaban decenas de coristas que junto a West y Corden interpretan algunas de las canciones del último álbum del rapero, "Jesus Is King". Es un disco de gospel y hip hop cristiano que responde al renovado interés de West por la religión desde que se reconvirtió al cristianismo.
"Dios me está usando para presumir", dice West durante su conversación con Corden. En ella, el artista parece sugerir que está ganando más dinero que nunca gracias a esa reconversión. "El año pasado, gané 115 millones de dólares y aun así acabé con deudas de 35 millones. Este año, lo miré y me habían devuelto 68 millones tras declarar la renta. La gente necesita escuchar de alguien como yo, que me quedé en deuda a causa del sistema, hablar de este tipo de números ahora que estoy al servicio de Cristo".
https://youtube.com/watch?v=vgLOv36an3s%3Frel%3D0
Desde primeros de año, West celebra los conocidos como Servicios dominicales, unas citas con las que el rapero quiere potenciar el sentido comunitario y la fuerza del amor de los asistentes a través de la música. O algo así. Los mensajes cristianos están muy presentes en esos eventos, que tuvieron quizá su punto álgido en abril con motivo del espectacular número que West organizó en el Festival de Coachella.
A lo largo del Carpool Karaoke con Corden, West y su coro gospel cantan temas como "Jesus Walks", que el rapero estrenó en su aclamado álbum de 2004 "College Droput"; "Souls Anchored", que los fans habrán escuchado en alguno de los vídeos o audios de los Servicios dominicales de West; y "Selah", presente en el último álbum del rapero.
Por supuesto, su mujer Kim Kardashian no podía faltar en la entrevista con Corden. El rapero admite que está buscando tener hasta siete hijos con su mujer y que casarse con ella es lo más guay que ha hecho nunca, pese a que su ex Kris Humphries no pensara lo mismo.
Pero los últimos años también han incluido dificultades para West, incluidas las que tienen que ver con los problemas de salud mental que le apartaron de los escenarios y de los estudios de grabación: "Dios siempre tuvo un plan para mí y siempre quiso usarme, pero creo que quería que sufriera un poco más y quería que la gente viera mi sufrimiento, viera mi dolor, que pusieran estigmas sobre mí, que me vieran pasar por todas estas experiencias, las experiencias humanas, para que así cuando hable de que Jesús me ha salvado más gente pueda sentirse identificada con esa experiencia".
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