Cindy Crawford y Kaia Gerber se visten a juego (con un ‘look’ de querencia noventera) durante un paseo por Nueva York

Llevamos varias temporadas interiorizándolo, pero es evidente: los 90 han vuelto para quedarse. Y quién mejor que una de las tops más representativas de la década para traerlos de vuelta. Porque Cindy Crawford ha vuelto a los vaqueros de Kate Moss para Calvin Klein o a los estilismos de Carolyn Bessette, pero junto a su hija, la modelo Kaia Gerber.

Hace unos días, demostraban que a pesar de la diferencia de edad, el gusto por la moda y las tendencias las mantiene unidas. Y durante una salida nocturna, actualizaron el traje sastre, conforme a las tendencias, y a los gustos personales. Mientras Crawford optó por un diseño más clásico y elegante, Gerber prefirió reformular esta silueta con la ayuda de un little black dress casi imperceptible y una americana de pana, que funcionaba como un vestido. Pero incluso entonces, fue en las sandalias de tiras (un clásico de los 90) en donde ambas coincidieron.

Ahora, durante un paseo por Nueva York, madre e hija vuelven a demostrar su buena sintonía porque sus estilismos no pueden ser más parecidos. Las dos coincidieron en el pantalón vaquero (los de Gerber, mom jeans), la cazadora de cuero (la de Crawford más entallada y corta) y en las zapatillas blancas. Mientras la hija se decantó por unas Nike Air Force 1 en colaboración con Cactus Plant Flea Market, su madre prefirió unas Stan Smith.

También hubo otras diferencias, pero casi imperceptibles. El color del jersey básico (uno negro, el otro gris; uno con escote en V, el otro con escote barco) y las gafas de sol, más clásicas para Crawford y más noventeras para Gerber, que llevó además uno de los complementos de la época: una gorra de los New York Yankees.

Un estilismo sencillo y muy inspirador que nos confirma cuál será el uniforme de este otoño: un estilismo con un toque retro, que resulta funcional y minimal, y que además es sostenible, de acuerdo a los tiempos en los que vivimos.

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